28 de julio de 2014

Trilogía Asylum // Lauren Hammond


Algunas veces, el amor… puede volverte loca.

Adelaide Carmichael y Damien Allen no podrían ser más diferentes. La madre de Adelaide la abandonó cuando tenía diez años, dejándola ser criada por su abusivo y alcohólico padre. Damien por otro lado, proviene de una familia acomodada, es una celebridad local, y parece tener un futuro brillante frente a él.

A pesar de sus diferencias, Adelaide y Damien son jóvenes, rebeldes, y están fieramente enamorados. Y tienen un plan. Van a huir. Estarán juntos para siempre. Y su plan salía como lo planearon, hasta que ocurrió una tragedia y por alguna razón, Adelaide terminó en el hospital para enfermos mentales de Oakhill. Adelaide no tiene idea de lo que hizo para terminar en Oakhill, pero sabe que una cosa es segura… no quiere estar allí.


Y después de que Damien la siguiera para ayudarla a escapar, Adelaide poco a poco une todas las piezas que su memoria había perdido. Y no le toma mucho tiempo a Adelaide entender que algunas veces… el amor verdadero nunca muere.



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Adelaide Carmichael sabe que ha perdido la cabeza.

Está consiente de que está siendo enviada a La Institución Oakhill, pero le han dicho que fue enviada allí para mejorar. Le han dicho que el personal está ahí para ayudar. Y no le toma mucho tiempo a Adelaide descubrir que estaba muy, muy equivocada acerca de La Institución Oakhill.

Los pacientes deambulan por los pasillos como zombis. Las corrientes eléctricas vibran a través de las paredes de yeso. Los pacientes son alimentados con sedantes como puré de papas y ahora Adelaide sabe una cosa segura, quiere salir.

Y hará lo que sea que pueda para escapar.



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La épica y final entrega del a trilogía Asylum.

Cordura en una palabra divertida.
Cordura.
Cordura.
Estar de acuerdo.
Tener pensamientos claros.
Ser capaz de distinguir la diferencia entre fantasías y realidad.
Yo solía pensar que mi cordura estaba aún intacta.
Que todos mis pensamientos estaban todavía en la bolsa conocida como mi mente.
Que yo nunca -jamás- dejaría que Oakhill obtuviera lo mejor de mí.
Ahora no estoy tan segura.
Ahora no estoy segura de su realmente estoy cuerda.

O si he perdido mi mente de una vez por todas.

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