Él es un
príncipe Tritón, ella es la princesa Poseidon con la que su familia le
ordena casarse para unir sus reinos. A Grom le aterra ese compromiso,
hasta que conoce a Nalia; hermosa e inteligente, ella es lo que él
siempre ha deseado. Pero justo cuando su conexión se intensifica, la
tragedia ocurre.
Galen,
príncipe de los Syrena, busca en tierra a una chica que, según ha oído,
puede hablar con los peces. Es mientras Emma está de vacaciones en la
playa que conoce a Galen. Aunque su conexión es inmediata y poderosa,
Galen no está plenamente convencido que Emma sea la chica que está
buscando. Eso es, hasta que un encuentro mortal con un tiburón prueba
que Emma y su don pueden ser lo único que salve a su reino. Necesita su
ayuda… sin importar el riesgo.
Emma acaba
de enterarse que su madre es una princesa Poseidón largo tiempo perdida,
y ahora lucha con una crisis de identidad: como mestiza, es un fenómeno
en el mundo humano y una abominación en el reino Syrena. Las leyes
Syrena proclaman que todos los mestizos deben morir.
Y como si
eso no fuera lo suficientemente malo, la reaparición de su madre entre
los Syrena pone en contra a ambos reinos—Poseidón y Tritón—. Lo que deja
a Emma con una decisión que tomar: ¿Debería cumplir la petición de
Galen de mantenerse a salvo y esperar lo mejor? ¿O debería arriesgarlo
todo y revelarse a sí misma—y a su don— para salvar a gente que nunca ha
conocido?
Emma, que es
mitad humana y mitad Syrena, tiene un día separada de su amor Syrena,
Galen.
Emma no planea pasar el día con la hermana terca y mandona de Galen,
Rayna; pero tampoco se puede librar de ella. Y Galen apreciará su
intento de crear lazos con Rayna, ¿cierto? Pero cuando las impredecibles
bufonadas de Rayna las ponen en peligro, ¿pueden confiar la una en la
otra para salir solas del embrollo?
Emma, mitad
humana y mitad Syrena, y su amor Syrena, Galen, necesitan tiempo a
solas; lejos de los reinos Poseidón y Tritón. El abuelo de Emma, el rey
Poseidón, les sugiere que visiten un pueblito llamado Neptuno.
Neptuno es
hogar de Syrena y mestizos por igual; pero Emma y Galen no se apuntaron
para ser los mediadores de paz entre los Syrena del océano y los
terrestres de agua dulce. Tampoco pretendían conocer a un mestizo
encantador llamado Reed, quien apenas puede disimular sus sentimientos
por Emma. Y especialmente no esperaban encontrarse en mitad de una lucha
de poder que amenaza no sólo su amor sino los reinos del océano.
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